miércoles, 29 de diciembre de 2010

Vicio inalterable

Seguimos trotando los tres juntos. Debería entrenar sola de vez en cuando, quizá mejoraría un poco, pero me encanta ir con ellos. Tengo que limar algunos vicios a los que se entregan con avidez y que me desesperan: ¡que dejen de comer caca de hervíboros! Yo he adquirido gran habilidad para detectarla en la distancia y ellos han perfeccionado el disimulo.O la absorben como osos hormigueros según vamos corriendo o dejan el trozo más grande como si ya no tuvieran interés y me arrastran a los bordes del camino, entre la hierba,  donde permanece el manjar agazapado e invisible para mí  y se lo zampan. Es el colmo, ven cabras y se relamen.  ¿Qué tendré que hacer para quitarles esa maldita costumbre?

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