Desde que está Lira con nosotros, Lagun se ha tomado muy en serio el nuevo papel. Se preocupa por su bienestar , juega con ella, le limpia las orejas, le lame si tiene heridas, le quita las pulgas (que no tiene). Tiene otras tareas, así que ya no hace agujeros en el jardín, no se come el sofá ni me manga los chicles del bolso.
Lira, en cambio, ha cogido confianza, llega a todos los sitios, roba todo lo que puede y mientras estoy fuera las lía pardas.
Ayer, fuimos a correr Lagun y yo, dejé una caja de leche en el mostrador, al volver me encontré en el suelo de la sala de estar repartidos por todo lo ancho y largo una maraña de hilos, lanas, labores de punto a medio hacer, botones, bolsas de plástico deshechas... todo ello empapado en leche desnatada. Las perritas viejillas dándose un botín ¡esto es una fiesta!Una crisis histérica ¿para qué?
¡Lira, esto no se hace!
Mertxe la lagartija se cabreó porque no te la llevaste a correr!!!
ResponderEliminarAy las abuelas, deben estar felices que su hermana las cuide tanto!!!
Animo Mertxe!!!