lunes, 23 de agosto de 2010

Entrenamientos

Los entendidos en el mundo del canicross me dijeron que el galgo no era el más adecuado para esta modalidad porque son muy explosivos y se cansan pronto. Además no tienen el instinto de tirar como los perros que usan en el mushing.
Lagun y yo vamos a demostrar que el galgo vale tanto como cualquier perro. Ha aprendido muy pronto que cuando va con el arnés tiene que adaptar su carrera a mi paso. En cuanto a su instinto, al galgo le gusta perseguir. Yo en el canicross nunca voy a ir la primera así que seguiremos a los que rompen la marcha. Esto le servirá de estímulo.
Cuando salimos a entrenar, se pone tan contento que los primeros minutos salta y muerde la línea de tiro o el arnés, después se pone serio y trota por delante a mi ritmo. Generalmente no se cruza, no se para de repente ni pega tirones; aunque aún debo ir con cuidado, sobre todo, si nos encontramos con perros que no conoce.
Hay imágenes que tengo grabadas en mi cabeza y que me encantaría plasmarlas en una foto. A veces, durante la carrera, él gira la cabeza, me mira a los ojos y sonríe, es un instante, sonríe con la mirada: ¡qué bien vamos tú y yo!

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