jueves, 19 de agosto de 2010

El orden y el destrozo


El morrito largo me está enseñando a ser más ordenada, (me hacía falta) todo lo tengo que dejar en su sitio, si no el radar de la travesura que Lagun siempre lo tiene en marcha, lo capta y a destruir. Al salir de casa, intento mirar como si yo fuera un galgo cachorro para descubrir objetos susceptibles de ser mordidos, nunca veo nada; pero él siempre encuentra algo imperceptible para mis ojos humanos: una factura, apuntes, algún libro aburrido, unos ovillos divertidos para enredar entre las patas de las mesas, sillas, sofá...
Tiene especial apetencia por las tijeras, ya van dos pares. Los comederos de las perritas ya ni se sostienen.
De todas formas, se puede decir que está mejorando, el sofá hace tiempo que no lo mordisquea, aunque también es verdad que lo tengo parapetado tras hules, mantas, fundas, sábanas.
Está mejorando, o ¿me he acostumbrado a sus diabluras?

1 comentario:

  1. Amatxu, sólo está dando rienda suelta a su vena artística!!!qué incomprendidos son los artistas.....jajajajaja

    ResponderEliminar