El veterinario me recomendó que no le llevara a correr hasta que cumpliera ocho meses. Si le sometía a un sobreesfuerzo podría provocarle una bursitis. Pero, tenía mucha vitalidad, en casa no paraba, a las perritas no las dejaba en paz, destrozaba cosas y el jardín lo había convertido en un erial. Empecé a llevarle antes de tiempo. Al inicio fueron sesiones cortas. Le llevaba suelto o atado al collar. Me animé después a usar el material del canicros y fue estupendo. Desde el primer momento íbamos más cómodos. Aunque tenía que ir y aún hoy con cuidado porque si le llama la atención algo (otro perro, una cabra, una oveja, una lagartija...) sale disparado, tiene muchísima fuerza y yo puedo acabar con los dientes arando el suelo.
Hola!!Veo que tienes un galgo precioso!
ResponderEliminarHe estado leyendo tu blog y me parece estupendo, y una idea genial lo del canicros, tengo una galga de un año y medio y le iria genial, porque es una destructora, ademas de puro nervio.
Me podrias explicar como es exactamente el canicross, y donde has comprado los materiales?
Gracias!!
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