jueves, 29 de diciembre de 2011

Vuelta al trabajo

La vuelta al trabajo no ha sido traumática, todo lo contrario, la acogida calurosa y la vuelta a la cotidianidad pausada. Pero un detalle, una pregunta que me han hecho en varias ocasiones me ha puesto los pelos como escarpias y las lágrimas a punto de aparecer.
- Habrás sacrificado a los perros después de lo que te hicieron ¿no?
Me quedo con la boca abierta, sin palabras.
La única responsable de lo que sucedió fui yo, confié demasiado en ellos a pesar de que me habían dado varios avisos, no tuve en cuenta la fuerza instintiva de su genética y aprendizaje a través de los años.
Si hubiera hecho caso, si me hubiera puesto otro mosquetón, si...
 El accidente fue grave, pero ellos también me han ayudado a superarlo. Quiero a mis perros como a mi vida. Así, sin más.

2 comentarios:

  1. Esa pregunta seguro que te la hicieron los que no tienen perros, ¿no?...

    8^)

    Salud!

    ResponderEliminar
  2. Tienes razón Gustavo, no tienen perros y no me conocen mucho. Los que me conocen, no han tenido ninguna duda. Besos

    ResponderEliminar