Y personas que están implicadas en el rescate, recuperación y socialización de estos animales, personas que sienten el dolor del maltrato como si ellas lo sufrieran, personas que dedican su tiempo libre y su dinero para difundir la situación que viven estos maravillosos morritos largos, luchadores y agradecidos.
Con lágrimas en los ojos me contaba una de estas personas cómo llegan algunos a su casa, con la mirada triste y vacía, esperando la muerte resignados, no se dejan acariciar, tiemblan de miedo, ven la mano humana como instrumento golpeador; después de unos días empiezan a mover la cola de alegría, surge la confianza en el ser humano, sienten las caricias por primera vez en su vida. Mira, al recordar, se me ponen los pelos de punta, decía y me muestra la piel de gallina de sus brazos. La timidez me impide abrazarla y expresarla mi admiración.
Gracias a esta gente he conocido a mis perrilargos. Gracias a esta gente surge en mí el compromiso hacia estos animales.
A mi lo que más me llama la atención es la unión que nace entre los humanos que tenemos un galgo cuando vemos a otro dueño la conversación puede durar para largo.
ResponderEliminarBesos.
Hola Mertxe,
ResponderEliminarPor favor me puedes ayudar?
he recogido a una perrita y necesito encontrarle un hogar, mientras está en mi casa en acogida y recuperándose.
Podeis difundir la información de alguna manera
http://www.facebook.com/note.php?saved&¬e_id=10150242276997566
Amatxu....dale a las teclas que tienes olvidado el rincón de las batallas!!!! ;)))
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