martes, 30 de agosto de 2011

Sobresalto en la campa

Estamos descubriendo nuevos lugares para pasear y campas para correr al estilo galgo, (colocarse parapetada detrás de un árbol, sino se quiere acabar despanzurrada en el suelo).
El inicio del camino no atraía, era muy estrecho, lleno de zarzas, piedras, casi intransitable. Hemos continuado y se ha abierto un bosque limpio, cuidado, cruzado por múltiples sendas. De cuento. A lo lejos se oía el bullicio de los niños que jugaban.  Unos pasos más adelante,  ha aparecido una campa inmensa, no he podido evitar la atracción, he soltado a los perros. Lira ha salido como una flecha, se ha escondido detrás de unas hierbas esperando a Lagun, para atacarle y jugar, él no ha respondido a su provocación y ha hecho un sprint  en sentido contrario, en un segundo ha desaparecido del campo de visión. Lira corría a mi alrededor. Él, ni rastro. En mi mente, veía a Lagun robando bocadillos a los niños. ¡Me han entrado unos mareos! No sé cuánto ha tardado en volver, igual sólo dos minutos, pero a mí me ha parecido una eternidad. No traía restos de migas de pan en las fauces. He respirado relajada.


1 comentario:

  1. Como huelan bocadillo... adiós galgo, hasta que terminen con el botín, menos mal que esta vez solo ha sido paseo pero son los animales más hambrientos que existen. Yo lo tengo claro mi perro se larga y me abandona por un bocata.
    Saludos y un sitio maravilloso para corretear.

    ResponderEliminar