domingo, 9 de enero de 2011

Visita a un adiestrador canino

Hemos visitado a un adiestrador canino. Llevé a los dos galgos, en especial, quería corregir los tirones bruscos que da Lagun al ver a un gato o algunos perros. A menudo he estado a punto de caer a la cuneta, quedar estampada contra una farola como si fuera un sello o amputarme una mano.
Sentada en una silla con mis dos perros, daba la impresión de que sólo esperábamos a que llegara nuestro turno mientras los demás  hacían ejercicios. Pero no. El educador no perdía detalle de  lo que ocurría, actitudes de  los perros, su comportamiento, cómo aceptan las nuevas situaciones, si se refugian en el dueño, muestran ansiedad o nerviosismo y cómo lo manifiestan. Todo el mundo se acercaba a acariciar a Lagun y Lira, una chica dijo que le daban mucha pena los galgos e inmediatamente el adiestrador le pidió que  se alejara de ellos. Todo bajo su control.  Paseé  con uno y después con otro por separado.  Diagnóstico final: no tienen trastornos de comportamiento. Sólo necesitan que les corrija alguna conducta.
Mientras estuvimos allí, vimos perros con graves problemas: un podenquito adoptado,  se lo habían enviado de Andalucía,  desde el momento que llegó, se lanzó a morder a toda mano que se arrimaba. Después de varios meses de tratamiento, había modificado mucho su actitud. Su amita, cuando vio a mis galgos, me preguntó si les podía acariciar. Ahora, ella tenía miedo.
Una setter que cada vez que se acercaba un hombre, perdía el control de todos sus esfínteres.
Un stafford que llegaba a provocarse asfixia y perder la conciencia por la vehemencia de sus tirones. Era su primer día de cita y  tras varias correcciones,  mejoró espectacularmente. Su dueño se fue llorando de emoción.
Casos y más casos...
Una visita muy beneficiosa.

3 comentarios:

  1. Feliz año.
    Caballero si da de vez en cuando tirones espectaculares que me lanzan a la nada de lo desconocido, generalmente es por un olor y como va detrás siempre no le veo venir y me rota sobre mi misma. No me doy cuenta de que a pesar de que parece frágil y delgaducho tiene la fuerza de un perro de treinta tantos kilos y eso es mucho, me ha dejado la espalda más de una vez maltrecha pero no puedo adivinar que olor llamará su atención y como siempre va detrás y nunca tira no te lo esperas.
    En fin son unos perros un poquito raros.
    Un beso a la panda completa : humanos, galgos y demás perros y al gato.

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  2. Ole los galguitos!!!!!!!!!!!!!!
    Un beso!!!!

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  3. Aissss, amatxu...la setterina es mi niñita!!!!!se me pone la piel de gallina..... cada vez que pienso en el malnacido que fue capaz de arrancarle la infancia.... y su paz...Pero Gatika se ha convertido en nuestro refugio semanal y cuando me mira con esos ojitos de inocencia siento cómo se para el tiempo, el planeta deja de girar y ya no importa el pasado!!!!Sé que Valentina terminará sintiendo la paz que tiene Oli!muxus

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