¡Cuántos meses sin publicar! No tenía ganas. No tenía fuerzas.
Ha pasado el tiempo y la pena se ha mitigado. Ya puedo contar sin dolor, aunque sí con cierta añoranza.
Se fue Neska, con veinte años
y al cabo de unas semanas y de forma inesperada, enfermó Pizkita. La llevé al veterinario una tarde, se quedó ingresada y a la mañana siguiente me llamaron que estaba agonizando, me escapé del trabajo, cuando llegué ya había fallecido. Y eso me dolió. Me atormentaba la duda de si se había sentido abandonada. A esta perrita algún criador después de haberla utilizado para la cría indiscriminadamente la abandonó llena de tumores y con una hernia. Operada y recuperada vivió conmigo tres años. ¿Tendría 12, 13 años?
Después y tras una enfermedad crónica se fue Pintxito, un gatito muy especial.
Dos nuevas incorporaciones a la familia agitan y espantan la tristeza, nos regalan imágenes llenas de ternura cuando maman a Txuri, la única perrita vieja que queda, provocan a los galgos y hacen trastadas sin parar: Bonnie and Clyde:
miércoles, 25 de julio de 2012
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