Momentos

Bien tapado,  al calor, pero... asomando el radar para que no se le escape ninguna posible chuche, que siempre puede caer.

Acompaña al gato enfermo

Momento de juego destructor

Orgulloso de ser galgo

Lagun orgulloso con su nuevo abrigo

Vicio inalterable

Seguimos trotando los tres juntos. Debería entrenar sola de vez en cuando, quizá mejoraría un poco, pero me encanta ir con ellos. Tengo que limar algunos vicios a los que se entregan con avidez y que me desesperan: ¡que dejen de comer caca de hervíboros! Yo he adquirido gran habilidad para detectarla en la distancia y ellos han perfeccionado el disimulo.O la absorben como osos hormigueros según vamos corriendo o dejan el trozo más grande como si ya no tuvieran interés y me arrastran a los bordes del camino, entre la hierba,  donde permanece el manjar agazapado e invisible para mí  y se lo zampan. Es el colmo, ven cabras y se relamen.  ¿Qué tendré que hacer para quitarles esa maldita costumbre?

Mi gatito Pintxo

El gato hace unos meses recibió una paliza de un colega y volvió a casa magullado, dolorido y con heridas que se le infectaron. Después del tratamiento y del reposo se recuperó.  Empezó a callejear menos. Desde que ha llegado el frío apenas sale a la calle. Se hace una bolita y se acurruca al lado del fuego.  No he sabido interpretar este cambio de actitud. Hace cuatro días empezó a vomitar y dejó de comer, sólo bebía agua y leche. Hoy hemos ido al veterinario. Normalmente  para meterle en el transportin nos tenemos que pelear hasta acabar él despeluchado y yo llena de arañazos, hoy no me ha costado nada, ni ha protestado. Mal presagio. En la radiografía se ha visto un riñón enano y una masa enorme en el otro lado, que podía ser un riñón hipertrofiado o un tumor. Se ha quedado en la clínica para sedarle y poder hacerle la ecografía y una extracción  de sangre. Amargas horas llenas de incertidumbre. Las imágenes muestran un riñón fibrosado sin función, y el grande con dificultad. Resultado de la analítica sanguínea: Insuficiencia renal. Dieta especial, tratamiento farmacológico y esperar. Sólo puedo hacer esto: esperar.

24 horas revolucionada

 

- Una mujer te está buscando-me dijo un amigo.

-¿Donde?

- En un programa de radio ha dejado un mensaje. Según parece te conoció hace años y quiere tener noticias tuyas. Dijo tu nombre y apellidos. No tengo más detalles.
Al principio, pensé en no hacer caso, pero... la cabeza se revolucionó, quién será, para qué, por qué...
Envié por la noche un mail al programa de radio hecha un manojo de incertidumbre, me contestaron a la mañana siguiente, tuve que llamarles para escuchar el aviso grabado: Contaba que había trabajado conmigo en la década de los noventa en Ibiza y que le encantaría volver a tener noticias mías. Me pareció reconocerla. Todo coincidía, menos por dos detalles: decía llamarse Blanca, nombre desconocido para mí y su registro de voz me pareció diferente, quizá estaba distorsionada por el tiempo. Los presentadores del programa me comentaron que se pondrían en contacto con ella de nuevo, y así aclarar las dudas sobre la identidad de la sabuesa.
Mientras tanto, los perros: vamos a correr. No, no, hoy recibimos noticias del pasado y nos tenemos que quedar en casa a la espera. Ellos: ¡lo que importa es el presente! Ahí quietos es un asunto de humanos.
Por fín, sí era ella, había utilizado nombre falso.
Tuvimos que entrar en antena, ¡el programa había funcionado en su búsqueda de personas!
Aprovechamos el tirón y enviamos una llamada, esta vez conjunta, para reencontrarnos con el resto del equipo de la misma época. Fue una etapa estupenda e irrepetible y aunque estamos todos dispersos una cena en el centro geográfico de la península se podría organizar rápidamente.
De momento, la iniciativa de mi antigua compañera  ha sido un bonito regalo de navidad,  compartimos muchas horas de trabajo y ocio.

Puntual

Es imposible, no se me puede olvidar, cada doce horas Neska toma una cápsula para estimular su corazón cansado, en enero cumple dieciochos años. No ve, no oye.

Ha sido una perrita bailarina y ahora sólo camina torpemente. Es ella la que me marca las horas de su tratamiento. No le gusta el medicamento, pero envuelto en jamón york o quesito lo traga sin paladear y cuando llega el momento exacto empieza a dar vueltas alrededor de mis piernas. A los demás también les doy un bocado así que cada 12 horas Neska y el resto se inquietan y toman posiciones en el lugar donde guardo el cotidiano manjar.

Visita

Hoy hemos tenido una visita: Sancho. Un galguito recién llegado a su casa de adopción. Queríamos ver cómo se comportaba suelto en un lugar cerrado y fácil de controlar. Ha faltado poco para que se batieran en duelo los dos colosos, Lagun y él. Sancho tenía que demostrar que es un sietemachos, tímido y miedoso no es, y Lagun, delante de sus perritas,  no acepta que alguien se ponga gallito. Lira cuando prevee pelea se va al sofá y espera a que escampe.

La atracción del fuego

 Enciendo la chimenea, mientras el resto de los perros y el gato se dejan envolver por el calor,  Lagun se pasa toda la tarde investigando la pantalla del fuego,

husmeándolo, 

contemplando hipnotizado la danza de las llamas.

Me mantengo alerta, le vigilo, después del incidente de la piscina...

El abrigo de Lira

Lira, que es más friolera que Lagun, no va a pasar frio, ahora me tengo que dar prisa y hacer otro abrigo para él,  soporta un poco mejor las bajas temperaturas, pero es un coqueto redomado y cuando le arropo a Lira, mira con una envidia...

Lo que no conté ayer

Mientras Lira gemía por la ausencia de Lagun y reclamaba más mimos para compensar la tristeza, éste antes de participar en la carrera se dedicó a investigar la casa rural de San Adrián de Juarros, donde nos quedamos a dormir.
En la piscina, llena de agua,  flotaba inmóvil un cobertor de color azul.  La curiosidad, inexperiencia y torpeza le arrastró,   intentó andar por encima de esa especie de toldo y se hundió sin prisa, hasta asomar sólo la cabeza y el agobio reflejado en su cara. Él que no se mete ni a los arroyos menos profundos en pleno mes de agosto  a 35 grados  de temperatura ambiental, naufraga en una piscina de agua casi helada y con 4 grados  en el exterior.
Yo, sin creerme del todo lo que estaba sucediendo, a punto estuve de tirarme a la piscina.

Canicross San Adrián de Juarros

Ha sido nuestra segunda participación en una carrera de canicross: San Adrián de Juarros (Burgos). Un fin de semana estupendo. Pensaba que iba a hacer frío, que nos íbamos a quedar atrapados en el barro, que no acabaríamos la carrera. 

Un día de sol, temperatura templada, el paisaje precioso y  los nervios en la superficie.

Lagun fue adelante todo el recorrido aunque sólo tiró los primeros kms, cuando aún se veía algún participante, pronto dejamos de verlos, él decidió ir más tranquilo y yo maldije mi lentitud. 

Mucha cuesta, unos doscientos metros de barro, con mis recién estrenadas zapatillas antideslizantes lo superamos sin problemas, la gente animaba un montón, una gran ayuda para mí, Lagun se entretenía entre aplausos y algún bocadillo que olía entre el público. Desde el punto más alto de la carrera vi las casas del pueblo, el final estaba ahí,  la emoción enredó aún más mis piernas, comencé a oir la megafonía, la meta estaba muy cerca, los aplausos de la gente inyectaron energía a mis venas.

¡Qué duro es acabar la última y subir al podium!

Iniciativa propia

A Lagun, le estoy enseñando a chocar su pata con mi mano y le premio.
Hoy le he pillado mordisqueando el mando de la televisión y ha comenzado a saludar rápidamente y varias veces con su pata.

- Esto no funciona así, Lagun. Primero yo te ordeno, tu obedeces y después te premio con lo que yo quiero. No al revés.

Perfecto día de perros

Día de perros perfecto a pesar de los obstáculos. Hemos sufrido un control de alcoholemia, a la ertzaintza le ha llamado la atención Lagun, nos ha entretenido aún más y he llegado tarde a la primera cita que tenía para entrenar con un grupo de gente-perros en Artikutza.

 Ha llovido sin parar, con ráfagas de viento, barro y charcos enormes. Lagun, como un señor, desde el principio, tirando, sin importarle las inclemencias. Infravaloro la fortaleza del galguito... o me toma el pelo. Ha recibido doble ración de chucherías. Después del entrenamiento, sesión de juegos con el resto de los perros. Cuando me ha visto entretenida se ha zampado varias raciones de restos de hervíboros. 
 Volveré a entrenar con estos atletas, ha sido una sesión muy agradable.  Tengo que mejorar la velocidad, acostumbrada a trotar sola y cómoda voy a ritmo caribeño.
Después del descanso un largo paseo por la tarde y encuentro con otros caminantes. Lagun ha sufrido un ataque de timidez vespertina y no se ha separado de mí, Lira después de exhibirse al estilo galgo, cuando se ha acercado una niña  para acariciarla ha salido despavorida.
Estos lebreles son una continua caja de sorpresas.

Canicross de Vinuesa

He visto fotos del canicross de Vinuesa. En el recorrido han atravesado ¿un lago? ¡hasta con olas! Buf, ahí se habría quedado clavado Lagun.
¿Habrá trajes de neopreno para perros? Me voy a investigar...

Líder de la manada

Muchas veces he sospechado que no soy la líder de la manada. Vigilo comportamientos y actitudes de los perros y del gato, dispuesta a saltar como una leona y dejar claro que yo soy la que llevo la batuta en esta casa. ¡Qué candidez!
Esta mañana, el gato estaba un poco pesado, maullaba para que le abriera la puerta e ir a la calle, después para entrar, volver a salir... y yo delante del ordenador, ocupada en mis "serios asuntos". Mareada de tanto vaivén, he decidido no hacerle ni caso. Él con toda tranquilidad, se ha subido a la mesa,  colocado entre la pantalla del ordenador y mi rostro. He resoplado. De repente, siento un calorcito  que desciende por mi semblante... increíble... ¡me ha meado a la cara!
Ahora ya sé con seguridad que soy la última en la escala jerárquica.

Chubasquero=lluvia

Ahora, Lagun nada más ponerle el chubasquero se va a un rincón, intenta mimetizarse con el sofá para no salir a la calle.
-¡Sólo te lo he puesto por si acaso! ¡No llueve!
Mira para otro lado, se tapa con las patas, no me ve, no me oye.
¡Vaya invierno que nos espera!

¿Tenías necesidad de otro perro?

Lagun se recuperó, empezamos a correr, pero no era suficiente para él. Hiperactivo, además de destrozar todo,  el jardín lo convirtió en un erial lleno de socavones, los muebles redecorados y no  dejaba en paz a las abuelitas. Sólo respetaba a la más vieja, al resto, que entraban en su juego, las ponía histéricas y se desgañitaban a broncas. Tuve un precioso encuentro con Galgos 112, más atada de lo que estoy ahora... pensé.

Y Lira llegó a casa, ésta sí es compañera de juegos de Lagun, se buscan y entienden, forman un auténtico equipo a la hora de robar comida,  tienen una relación muy especial.
Pues no, no tenía necesidad de otro perro, no. O quizás, si. Quien sabe. Lagun tiene una compañera de juegos, las viejitas están más tranquilas y Lira ha encontrado su sitio en esta nueva manada.  Todos han tenido una razón para que llegaran a formar parte de mi vida.